Una nueva vida con rehabilitación neurológica personalizada
Mediante pruebas informatizadas, neurociencia y tecnología avanzada, Brain Camp puede adaptar la rehabilitación neurológica tanto a niños como a adultos con enfermedades y lesiones neurológicas. Esto incluye diversos tipos de vértigo, Parkinson, distonía, esclerosis múltiple, síndrome de conmoción cerebral crónica y síndrome de latigazo cervical.
Las investigaciones demuestran que cuando el cerebro y el sistema nervioso se ven afectados por una enfermedad o lesión, no sólo se producen trastornos funcionales en la parte o partes afectadas del cerebro. También hay trastornos funcionales secundarios en otras partes del cerebro y del sistema nervioso.
Esto se debe probablemente a que el cerebro intenta compensar las alteraciones funcionales de los centros cerebrales enfermos y dañados. Resulta que los centros cerebrales sanos, que normalmente no se utilizan durante una acción concreta, empiezan a comunicarse con otras zonas relacionadas y no relacionadas. Se produce una actividad descoordinada en el cerebro, con algunas partes trabajando más que otras.
Esto puede dar lugar a una reacción en cadena de incompensación y trastornos funcionales secundarios que exacerban los síntomas y pueden causar otros síntomas acompañantes, como fatiga y dificultad para concentrarse.
Un cambio de paradigma
Kim Tore Johansen es quiropráctico con formación complementaria en neurociencia y rehabilitación neurológica en Brain Camp. Explica que la rehabilitación tradicional aborda los síntomas principales.
- "Se intenta entrenar las partes del cuerpo en las que el paciente tiene síntomas, pero esto tiene un efecto limitado. Ahora estamos asistiendo a un cambio de paradigma en una forma de rehabilitación que da resultados mucho mejores", dice Kim.
Cartografía del cerebro
En el Brain Camp, empiezan realizando pruebas informatizadas que mapean qué partes del cerebro funcionan bien y cuáles funcionan mal. Las pruebas proporcionan información objetiva sobre cómo funcionan las distintas partes del cerebro y cómo éste es capaz de recoger y procesar impresiones y producir acciones.
- Utilizamos esta información para elaborar un plan de rehabilitación, pero la clave está en repetir las pruebas con frecuencia para comprobar si el cerebro y el sistema nervioso responden como queremos. Así es como podemos adaptar la rehabilitación neurológica a cada persona", dice Kim.
- Si podemos ayudar al cerebro a coordinar y procesar las impresiones sensoriales de forma organizada, le resultará más fácil recibir información y procesar las impresiones de forma más fluida y menos agotadora. Al cerebro le resulta más fácil producir y enviar señales. El cerebro se vuelve más multitarea y coordinado", prosigue.
Enfermedad de Parkinson
El Parkinson es un trastorno degenerativo que afecta al cerebro. Kim explica que cuando el cerebro tiene dificultades para coordinar y procesar la información sensorial, la parte del cerebro que recibe las señales y las envía a otras partes del cerebro se ve afectada.
- Esto dificulta aún más la producción de movimientos motores. Las investigaciones demuestran que este deterioro de la coordinación y el procesamiento de las impresiones sensoriales también provoca un deterioro de la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para crear nuevas redes", afirma.
Enfoque científico
Bjørn Skare padece la enfermedad de Parkinson. Recibe tratamiento en Brain Camp desde 2021 y ha recuperado su calidad de vida.
- "Tenía mucho dolor en el lado derecho del cuerpo todo el tiempo. También me temblaba mucho el cuerpo, incluso los ojos. Estaba mareado y tenía fatiga", dice Skare.
- Era muy escéptico sobre el Brain Camp. No creo en curas milagrosas y no tengo sentido de la visión. Pero Kim me convenció con su enfoque analítico y científico. Eso ha sido muy importante para mí", afirma.
Recuperó su vida
Tras el tratamiento y el entrenamiento en casa, el dolor en el lado derecho ha desaparecido por completo. El temblor ha mejorado, incluido el temblor en los ojos. Los mareos y el equilibrio han mejorado mucho.
- Es absolutamente fantástico. Una de mis grandes pasiones es navegar y esquiar. Ahora puedo hacer las dos cosas. Me hace disfrutar mucho de la vida. También noto que estoy mucho menos cansado", dice, y añade:
- Hoy tengo la calidad de vida que quiero.
Daños en el nervio y el órgano del equilibrio
Magnus Myrhaug padece una enfermedad denominada dehiscencia bilateral del arco superior, que provoca agujeros y grietas en el hueso temporal que separa el oído interno del resto del cerebro. Durante una operación para cerrar estos agujeros sufrió daños permanentes en el nervio del equilibrio del oído izquierdo, así como sordera y acúfenos graves. Además, ha desarrollado secuelas crónicas complejas como vértigo postural perceptivo persistente (PPPS) y migraña vestibular.
- Es muy incapacitante. Tengo mareos, fatiga y problemas cognitivos, como niebla cerebral. Soy muy sensible al sonido y la luz y tengo muchos dolores de cabeza y náuseas. Los músculos del cuello y los hombros están agarrotados y tengo problemas digestivos. Son síntomas bastante invasivos, y casi siempre estoy en casa", dice Magnus.
Clara mejoría al cabo de tres días
Magnus siente que el sistema sanitario público no puede hacer nada más por ayudarle. Pero un día, su suegra encontró por casualidad Brain Camp. Magnus se puso en contacto y tres semanas después le ingresaron para hacerle pruebas.
- "Estuve allí cinco días de pruebas y entrenamiento, y ya después de un par de días mi niebla cerebral, mi equilibrio y mi coordinación mejoraron notablemente. Estos síntomas siguen variando mucho de un día para otro", dice Magnus.
- "He encontrado mucha falta de experiencia en el sistema sanitario público, y por fin sentí que me tomaban en serio en Brain Camp. Nadie puede decir con seguridad cómo funcionará el programa, pero elijo tener esperanza", afirma.
Conmoción cerebral y latigazo cervical
Nina tuvo un grave accidente de ciclismo en 2010 y sufrió síndrome de conmoción cerebral crónica y síndrome de latigazo cervical. Tras el accidente, sufrió mucha rigidez y dolor en la espalda y el cuello. Tenía el cuello débil y no podía estar sentada mucho tiempo sin apoyar la cabeza en algo. Lo mejor era tumbarse.
También sufría dolores de cabeza, alteraciones del equilibrio y la coordinación, fatiga y agotamiento, lo que a su vez le provocaba una menor tolerancia a la actividad y a los estímulos sensoriales.
- Nina acudió a mí en 2022. Para entonces, llevaba doce años sola con sus síntomas. Hice un minucioso estudio informatizado para mapear cómo su cerebro procesaba y coordinaba las distintas impresiones sensoriales", dice Kim.
Sólo tres meses después de iniciar el tratamiento, Nina notó importantes mejoras en sus síntomas y, tras un año y medio de rehabilitación neurológica personalizada, su vida cotidiana es casi normal. La intensidad de sus síntomas se ha reducido entre un 80% y un 90%. La fatiga cerebral y el agotamiento han desaparecido. Hoy vive casi como antes.
- "Es muy gratificante que nuestro enfoque sea capaz de mejorar los síntomas tras una rehabilitación neurológica a medida. Podemos ayudar a la gente a recuperar su vida", afirma Kim.
Por Marte Frimand