Vértigo postural-perceptual persistente

El mareo postural-perceptivo persistente (PPPD) es un trastorno vestibular funcional crónico que provoca una sensación persistente de inestabilidad y mareos. Los síntomas a menudo se desencadenan por cambios en la posición corporal o impresiones visuales y la afección puede limitar gravemente la calidad de vida y la vida cotidiana. Aunque la PPPD no es peligrosa y no hay daño estructural directo y específico en el sistema vestibular, el problema radica en la capacidad del cerebro para procesar y coordinar diferentes entradas sensoriales. Investigaciones recientes nos han proporcionado una mejor comprensión de los complejos mecanismos detrás del trastorno de procesamiento y de integración sensorial, incluidos los trastornos del procesamiento y de la integración sensorial y su interacción con factores psicológicos.
¿Qué causa la PPPD?
La PPPD generalmente se desarrolla después de un evento vestibular agudo, como neuritis vestibular (inflamación del nervio del equilibrio), VPPB (vértigo) o migraña vestibular. Aunque la afección original suele resolverse, el cerebro puede sufrir alteraciones funcionales persistentes que hacen que los pacientes con PPPD experimenten síntomas persistentes que duran meses o años. Esto incluye mareos, inestabilidad y mayor sensibilidad a los estímulos visuales, fatiga y disminución de la resistencia para la actividad antes de que se desencadenen o empeoren los síntomas.
Los trastornos funcionales detrás del PPPD
La disfunción cerebral de la PPPD es compleja e involucra múltiples procesos disfuncionales en el cerebro:
1. Falla en la recalibración sensorial
Normalmente, después de un evento vestibular agudo, el cerebro se adapta ajustando y recalibrando los sistemas sensoriales para restablecer el equilibrio. En las personas con PPPD, este proceso falla, lo que lleva a una dependencia excesiva de la orientación visual para controlar los movimientos y la orientación. Incluso después de resolverse el trastorno original, este estado desadaptativo persiste y contribuye a los síntomas crónicos.
2. Procesamiento visual anormal
Las personas con PPPD tienen una percepción deteriorada de los movimientos visuales coherentes. Esto les dificulta orientarse adecuadamente y distinguir entre el movimiento físico y el movimiento visual en entornos con impresiones visuales dinámicas, lo que a su vez puede empeorar la sensación de inestabilidad y mareo.
3. Alta sensibilidad a las señales vestibulares.
Las pruebas con estimulación vestibular galvánica (GVS) han descubierto que las personas con PPPD tienen una alta sensibilidad a las señales vestibulares. Esta mayor sensibilidad puede explicar por qué algunos pacientes experimentan mayores mareos incluso en situaciones con estimulación vestibular mínima.
4. Desajustes sensoriales y percepciones erróneas
El desajuste sensorial es fundamental en el trastorno de personalidad persistentemente débil (TPP). Esto significa que las señales del órgano del equilibrio en el oído interno (sistema vestibular), los sistemas visuales y las señales de movimiento de los músculos y las articulaciones, incluido el cuello (sistemas somatosensoriales) no están coordinadas ni procesadas adecuadamente. La mala conexión puede provocar que los pacientes experimenten percepciones falsas de movimiento, lo que contribuye al empeoramiento de los síntomas.
5. Factores psicológicos
La ansiedad juega un papel importante en el trastorno depresivo mayor. El aumento de los niveles de ansiedad causado por la falta de comprensión de las causas del mareo puede exacerbarlo. Lo cual crea un ciclo que se refuerza a sí mismo. La ansiedad y la hipervigilancia desestabilizan la integración sensorial normal, exacerbando aún más los síntomas.
Los trastornos funcionales del PPPD consisten en una combinación compleja de alteración de la recopilación, procesamiento y coordinación de información sensorial y factores psicológicos. Por un lado, la alteración de la coordinación y el procesamiento de diversas entradas sensoriales, incluido el procesamiento visual y vestibular, crea una base fisiológica para el trastorno. El sistema sensorial se vuelve más dependiente de las impresiones visuales para orientarse, pero el efecto dominó negativo de los trastornos funcionales en el cerebro también significa que el cerebro también tiene dificultades para distinguir entre el movimiento visual y el movimiento físico. Los mecanismos de calibración y compensación del cerebro fallan, y cualquier actividad y estimulación sensorial puede desencadenar o empeorar el mareo y otros síntomas acompañantes.
Por otra parte, la ansiedad y la conducta de evitación contribuyen a reforzar y mantener los síntomas. La falta de comprensión de qué causa el mareo y qué sucede realmente cuando el mareo se desencadena o empeora puede provocar ansiedad que aumenta aún más la intensidad del mareo y los síntomas que lo acompañan. Esta combinación de factores fisiológicos y psicológicos hace que la PPPD sea un trastorno difícil de tratar.
Rehabilitación neurológica a medida
Para tratar eficazmente la PPPD, se deben abordar tanto los componentes fisiológicos como los psicológicos. Brain Camp tiene una larga y amplia experiencia en la adaptación de la rehabilitación neurológica para personas de todas las edades con PPPD. Nuestro examen integral, que incluye varias pruebas avanzadas basadas en computadora, mapea, entre otras cosas, la capacidad del cerebro para recopilar, procesar y coordinar diferentes impresiones sensoriales para que sepamos qué partes del sistema sensorial tienen los mayores desafíos y pueden ser la raíz del mareo.
La rehabilitación neurológica personalizada incluye, entre otras cosas, una terapia de rehabilitación vestibular adaptada individualmente y un entrenamiento sensoriomotor, que ayudan a mejorar y restaurar la capacidad del cerebro para coordinar y procesar diferentes impresiones sensoriales. Para garantizar que el cerebro y el sistema nervioso respondan como se desea, es importante realizar pruebas frecuentes que revelen si el cerebro está empezando a funcionar más correctamente o si los trastornos funcionales están causando más descompensaciones que, en el peor de los casos, hacen que la rehabilitación no tenga efecto o empeore el mareo. Nuestra experiencia es que tales compensaciones erróneas pueden ser la razón por la cual las personas con PPPD no han respondido a la rehabilitación previa. Al encontrar una manera de corregir estas descompensaciones, vemos que los mareos y los síntomas que los acompañan mejoran gradualmente y se recupera la calidad de vida.
Una explicación y educación detallada sobre la causa del mareo es esencial para controlar el mareo y las exacerbaciones que provocan ansiedad. Incluyendo la concientización sobre lo que desencadena el empeoramiento que provoca ansiedad. En muchos casos, también debería incluirse la terapia cognitivo conductual (TCC) para ayudar con esto.